Crujientes por fuera, jugosas por dentro… y con una salsa que lo cambia todo.
Esta receta es ideal para sorprender, incluso a quienes dicen que “el tofu no sabe a nada”. El secreto está en las especias… y en una salsa teriyaki casera, que nos parece completamente adictiva.
Ingredientes:
Para las albóndigas:
- 300 g de tofu ahumado
- 3 cucharadas de harina de garbanzo
- Ajo en polvo, pimentón, orégano, mostaza molida, sal
- 1 cucharadita de arrowroot
- AOVE para pincelar
Para la salsa:
- 60 ml tamari
- 1 cucharada vinagre de manzana
- 1 cucharadita ajo en polvo
- 1 cucharadita aceite de sésamo
- 1 cucharadita jengibre
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1 cucharada arrowroot(sustituible por tu espesante de preferencia) + 1/2 vaso agua
Paso a paso:
Para las albóndigas:
- Desmenuza el tofu ahumado con las manos o un tenedor.
- Añade la harina de garbanzo, las especias y sal. Mezcla bien hasta formar una masa maleable.
- Forma pequeñas bolitas con las manos, y pásalas por el arrowroot para cubrirlas.
- Colócalas en una bandeja de horno, pincela con un poco de AOVE y hornea durante 15 minutos a 180 °C, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera.
Para la salsa:
- Ralla un poco de jengibre fresco en el plato rallador para sacar su jugo, estrujando el jengibre rallado.
- En una sartén, calienta el tamari, el vinagre, el ajo en polvo, el aceite de sésamo y el jugo de jengibre.
- Disuelve el arrowroot en ½ vaso de agua, añade y remueve hasta que espese.
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Incorpora las albóndigas a la salsa y cocina todo junto unos 2–3 minutos para que se impregnen bien.
Puedes comerlas solas o acompañarlas con arroz, noodles o verduras salteadas.
Son veganas, altas en proteína vegetal, y sobre todo: ¡deliciosas!